Bio Control es una empresa especializada en el control de ratas y ratones en todo tipo de ámbitos (particulares, empresas y zonas de vía pública). Existen diferentes tipos de tratamiento adecuados según cada situación.
El objetivo principal del mantenimento anual de desratización es controlar la plaga de ratas y/o ratones y realizar un mantenimiento anual para minimizar los futuros problemas causados por esta plaga. El mantenimiento de desratización es aconsejable para negocios (restaurantes, hoteles, oficinas, etc.), viviendas relativamente grandes (chalets, adosados) o comunidades de vecinos con garajes, jardines, piscinas, etc.
El choque de desratización es un servicio cuyo único objetivo es acabar con una plaga presente en un determinado lugar que no sea susceptible de haber tenido o tener problemas con esta plaga. Se recomienda el choque de desratización en casos como oficinas pequeñas o viviendas o pisos pequeños, en los que el objetivo es acabar con uno o varios ejemplares de ratones o ratas sin tener la necesidad de realizar inspecciones posteriores a la captura o muerte de los animales.
Una cuestión fundamental en el control de los roedores es la identificación de los signos inequívocos de su actividad. La señal más obvia es la visualización de las propias ratas y ratones (vivos o muertos). Los ruidos que hacen también nos pueden aportar una pista sobre su presencia y localización (carreras, mordiscos, arañazos, etc.)
La presencia de las heces de ratas y ratones es uno de los mejores indicadores de una infestación. Los múridos producen grandes cantidades de excrementos que nos permitirán identificar la especia y su abundancia relativa.
Otro rastro son las huellas dejadas en el terreno. Las pisadas de las ratas son más grandes que la de los ratones. La rata común apoya toda la planta, la rata negra camina sobre los dedos. El mordisqueo de materiales también aporta una señal inequívoca de presencia de roedores.
Bio Control usa en combinación dos tipos de técnicas: desratización pasiva y desratización activa.
La primeras técnicas son las que impiden que los roedores penetren, vivan o proliferen en los locales o instalaciones. Los técnicos de Bio Control le ayudarán a detectar todos los problemas físicos de la zona afectada y le aconsejará para impedir el acceso de los roedores a todos aquellos elementos básicos que necesitan para sobrevivir. Asimismo, el uso de técnicas ofensivas (principalmente el uso de comedores o cajas portacebos) aseguran el control de la población de múridos.